¿a Cuantos problemas te has metido por no esperar en Dios?

¿A CUANTOS PROBLEMAS TE HAS METIDO POR NO ESPERAR EN DIOS?


Hola bendiciones amados hermanos, el día de hoy te quiero presentar a un personaje, este personaje se llama Jeroboam, fue uno de los adversarios que Dios levantó contra Salomón.  


Dios le hace una serie de promesas impresionantes…por ejemplo; le dijo que le entregaría 10 tribus de la casa de Israel en sus manos para que el las gobernara.  Pero mira la promesa más grande en 1 Reyes 11:37-38 “37Yo, pues, te tomaré a ti, y tú reinarás en todas las cosas que deseare tu alma, y serás rey sobre Israel. 38Y si prestares oído a todas las cosas que te mandare, y anduvieres en mis caminos, e hicieres lo recto delante de mis ojos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como hizo David mi siervo, yo estaré contigo y te edificaré casa firme, como la edifiqué a David, y yo te entregaré a Israel. ”


Pero Jeroboam tenía un problema, el templo de Salomón había quedado en Juda donde estaba reinando el hijo de Salomón.  Él se puso a pensar…cada tres veces al año hay fiestas solemnes en el templo…y todas las 10 tribus se volverán a Juda y al rey de Juda.  No creyó en totalidad quien lo había puesto por rey.  Aquí comienza el problema…Jeroboam en lugar de ir a Dios para consultarle que debía de hacer, fue a su propio corazón y busco consejo de hombre.  Miremos en 1 Reyes 12:26-27 “26Y dijo Jeroboam en su corazón: Ahora se volverá el reino a la casa de David, 27si este pueblo subiere a ofrecer sacrificios en la casa de Jehová en Jerusalén; porque el corazón de este pueblo se volverá a su señor Roboam rey de Judá, y me matarán a mí, y se volverán a Roboam rey de Judá.  


Amado hermano, ¿a cuantos problemas te has metido por hacer las cosas a tu manera?

Cuando no sabemos esperar en Dios, el problema viene a acapararnos y nos trastorna a tal grado que terminamos tomando decisiones a la ligera.  El problema no puede entrar al corazón, necesitas dejarlo siempre fuera; una vez entra al corazón para angustiarte, demandara atención inmediata.  


Decía alguien, que el problema es como las aguas que avienta a la barca de un lado a otro; la barca no se hunde media vez el agua no entre en ella.  Puede estar el agua a todos lados…menos dentro.  

Jeroboam hizo pecar al pueblo de Israel levantando altares de ídolos para que el pueblo no tuviera necesidad de ir a Juda.  Esto fue un gran pecado delante de Dios.  Hizo fiestas que se celebraren durante el tiempo de las fiestas solemnes de Jehová.  Todo esto lo levanto de su propio corazón…y peco grandemente.


Salmos 32:8-9

El Señor dice: “Mis ojos están puestos en ti. Yo te daré instrucciones, te daré consejos, te enseñaré el camino que debes seguir.  No seas como el mulo o el caballo, que no pueden entender y hay que detener su brío con el freno y con la rienda, pues de otra manera no se acercan a ti.”


No puede pastorearte El Señor y también tu corazón.  La razón por la cual nos metemos en grandes problemas es porque nuestro corazón nos sigue pastoreando.  En el corazón están las emociones, recuerdos, impulsos, Deseos, actitudes y motivaciones.  Imaginate todo lo que debemos entregarle a Dios.  Algunos solo le entregamos unas cuantas áreas del corazón a Dios; pero hoy te digo…Dios quiere todo tu corazón.  


Jeroboam tenia grandes promesas de Dios pero no las alcanzo a causa de que se dejo guiar por los temores del corazón.  Así tu y yo…Dios tiene grandes propósitos en nuestras vidas pero si no dejas de ser pastoreado por tu corazón…nunca los podrás alcanzar.  


Al final de sus días de Jeroboam, su hijo se enferma. Entonces Jeroboam se acuerda de aquel profeta que le había profetizado todo lo que Dios tenía para él.  Y manda a su esposa disfrazada…miremos 1 reyes 14:2 “2Y dijo Jeroboam a su mujer: Levántate ahora y disfrázate, para que no te conozcan que eres la mujer de Jeroboam, y ve a Silo; porque allá está el profeta Ahías, el que me dijo que yo había de ser rey sobre este pueblo. 


Su hijo muere, y es el único que logran darle un entierro como se debe.  Los demás parientes de Jeroboam fueron muy malos; su Padre Jeroboam trazo para ellos el camino.  Y murieron en deshonra.  Todo por dejarse pastorear por su corazón y no logro alcanzar las bendiciones de Jehová. 


Amado hermano, el corazón querrá pastorearte, no se lo permitas.  Te llevará por senderos peligrosos fuera de los caminos de Dios.  Sigue el ejemplo de David, aun con errores…logró enderezar su camino para con Dios.  


Que Dios te bendiga grandemente,

-Pastor Juan Carlos Lima




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